FRENECTOMÍA
Tarifas de Frenectomía
Consulta de valoración
– En Consulta de Lactancia de Sanlúcar la Mayor 60€
– En Unidad de Anquiloglosia (Sevilla ) 70€
Intervención
190 €
– Se descontará la consulta previa de valoración.
– Incluye revisión a las 24 horas.
Revisiones Posteriores
25€
– Revisión a los 15 días
– Revisión al mes
– Revisión a los 2 meses
INFORMACIÓN DE INTERÉS SOBRE LA FRENECTOMÍA
Frenectomía o intervención del frenillo sublingual.
Antes de entrar en materia debemos distinguir entre frenillo y anquiloglosia, porque aunque habitualmente se intercambian estos términos, son distintos.
FRENILLO: Membrana que sujeta la lengua por la línea media de la parte inferior. Cuando impide el movimiento normal de la lengua se conoce como:
ANQUILOGLOSIA: Posición impropia, de tejido lingual, que restringe el movimiento normal de la lengua.
No siempre se ve pero SIEMPRE se palpa.
No son sinónimos. Lo que da problemas en la lactancia es la anquiloglosia. Puede haber frenillo sin anquiloglosia y anquiloglosia sin frenillo. Es decir, el frenillo es la telilla que se observa y la anquiloglosia la dificultad. Puede haber telilla sin dificultad y dificultad sin telilla (o ambos).
Cuando existe anquiloglosia y se restringe el movimiento de la lengua, ésta no puede exprimir el pezón hacia el paladar, por lo que no se ordeña bien, lo que puede tener diversas implicaciones en la lactancia.
Respecto a los tipos anquiloglosia, los podemos dividir según la observación de la inserción del frenillo. Tenemos los frenillos anteriores que se ven a simple vista (aunque pueden tener también un componente posterior), y son los frenillos tipo I y tipo II, y los frenillos posteriores, que no se ven (se palpan), que son los tipo III y tipo IV. Los frenillos pueden ser más o menos elásticos (por eso se deben palpar todos) lo que va a determinar su correcta funcionalidad o no.
El frenillo se diagnostica clínicamente, es decir por los signos y síntomas derivados de un mal agarre. Posteriormente se confirma viéndolo o tocándolo.
Problemas que puede ocasionar la anquiloglosia:
Durante el periodo de lactancia:
Mal agarre: chasquidos, al bebé se le escapa el pezón, tomas muy largas y frecuentes, tomas dolorosas, pezón aplastado tras la
toma:
– Dolor en las tomas: grietas, síndrome de raynaud
– Mastitis de repetición
– Mala transferencia de leche→ hipogalactia en la madre, escasa ganancia de peso en el niño
– Aumento del reflejo de eyección, sobreproducción de leche…
– Problemas de deglución, atragatamientos frecuentes
Posteriores a la lactancia:
– Problemas de deglución
– Problemas para el habla
– Problemas respiratorios
– Maloclusión dental
¿Cuándo intervenir un frenillo?
Eso es una decisión PERSONAL de cada familia. No hay una decisión correcta y otra errónea:
– Hay familias que intervienen aunque el bebé no tenga síntomas
– Hay familias que intervienen por problemas en la lactancia
– Hay familias que no intervienen porque el bebé no tiene síntomas
– Hay familias que no intervienen a pesar de los síntomas
Ahora bien, hablemos de la LACTANCIA que es el tema que nos corresponde. Si estás aquí es porque HAY SÍNTOMAS Y HAY FRENILLO. (¿Quizás también anquiloglosia?)
¿Qué hacer?
Debemos saber que el ÚNICO tratamiento definitivo es la frenectomía.
Existen otras alternativas, pero no son más que eso. Alternativas.
1) técnicas
– Mejorar las posturas: Con posturas que se consiga un agarre asimétrico y profundo: balon de rugby, caballito, cuna invertida.
– Compresión mamaria: De esta manera se maximiza la toma (dura menos tiempo y el bebé puede conseguir más cantidad de leche)
– si existe dolor las PEZONERAS pueden ser un recurso útil. (Importante que sean de la talla correcta y se coloquen de forma adecuada)
2) Osteopatía: terapia craneo sacral: Hay ciertos frenillos, sobre todo los posteriores que pueden relacionarse con traumas en el momento del paso del bebé por el canal del parto, con o sin uso de instrumental. El cráneo de un bebé es distinto al de un adulto y se caracteriza por una gran plasticidad. Si se produce una compresión excesiva de la cabeza, puede llegar a provocarse una disfunción intraósea de los huesos del cráneo de un bebé, especialmente el occipital, los temporales y la mandíbula, así como el esfenoides, algo que puede afectar a los nervios y a la musculatura relacionados con la succión y la deglución.
Frenectomía
Si nos decidimos por la frenectomía debemos saber varias cosas. En primer lugar, la técnica. Todos los tipos de anquiloglosia deben intervenirse de la misma forma, ya que aunque los tipo I y II son anteriores, es probable que tengan también un componente posterior. Aquí os dejo un artículo que lo explica muy bien. Esto es importante porque si se hace el corte muy superficial (se elimina el frenillo anterior) puede que no soluciones el problema ya que permanece el posterior.

¿Qué tener en cuenta?
El frenillo ancla la lengua a la base y restringe su movimiento. Al cortarlo, liberamos la lengua y le damos la oportunidad de moverse. Que tenga esa oportunidad no significa que vaya a hacerlo. De hecho, si tardamos mucho tiempo en cortarlo, puede ser que a pesar de ello sigamos con las dificultades porque el bebé NO HA RE-APRENDIDO a mover la lengua. Por eso, se recomienda antes de los 3 meses o en todo caso antes de los 6. (Aunque conozco casos que se han intervenido después y les ha ido muybien).
Por ese motivo, después de la intervención HAY QUE HACER UNOS EJERCICIOS DE REHABILITACION. Que se recomiendan por dos motivos:
1. Para que no se cierre la herida ( si no se hacen adecuadamente la herida se cierra de forma precoz, se crean adherencias y se forma un falso frenillo y estamos de nuevo con el problema).
2. Para ejercitar la lengua y ayudarla a hacer estos movimientos nuevos que desconocía.
REALIZACIÓN DE UNA FRENECTOMÍA EN CONSULTA