Carta a la abuela que dio biberón

Carmen Vega

Blog

08/08/2016

por | Ago 8, 2016 | Blog | 20 Comentarios

Esta carta es para tí, que acabas de ser abuela, o hace poco que lo has sido, o incluso lo has sido ya varias veces, no importa.

Seguro que te sorprende que te escriba, una desconocida que no sabe nada de tí, de tu vida, de tus creencias ni experiencias, que no sabe lo que piensas… Y es cierto. Hay muchas cosas que no sé, la mayoría. Sin embargo, hay otras, que sí, porque aunque no soy abuela (y espero que aún me queden muchos años para eso), por mi profesión he visto a muchas, e inevitablemente tienen mucho en común. Por ejemplo:

  • Sé que adoras a ese nuevo ser que forma parte de tu familia. Que es un amor que nunca pudiste imaginar y que darías todo por él.
  • Sé que inevitablemente vienen a tu cabeza antiguos miedos, vivencias antiguas de tu época de madre, de puérpera, que no quieres que tu hija (o hijo, pero sobretodo hija), repita.
  • Sé que confías en tu hija, en que lo hará bien, pero piensas que necesita ayuda, porque no tiene experiencia (aún) y necesita a alguien que le guíe.
  • Sé que te preocupas (y muchas veces ocupas) del bebé. Su salud, su alimentación, su ritmo de sueño…
  • Sé que te preocupa tu hija, por su nueva situación: su pérdida de identidad con la maternidad, sus horas sin dormir, su cansancio extremo…
  • Sé que si pudieras estarías ahí, con ellos 24 horas, para ayudar, hacer lo que hiciera falta para que ellos estén mejor.
  • Sé que muchas veces reprimes las ganas de ir a verlos,  o de llamar (por no molestar), o de opinar o hacer algo sin que te lo pidan. Te retienes la mayoría de las veces, aunque otras no lo haces, es normal.
  • Sé que te cuesta entender que tu hija no acepte tus consejos. Que no haga las cosas como las hiciste tú, o que las haga justo al contrario. (Es que eso significa que tú no hiciste las cosas bien como madre?). Sé que te haces ese planteamiento a menudo, y que duele.
  • Sé que a veces piensas que por otro camino irán las cosas mejor. Que no entiendes por qué tu hija ‘se empeña’ en seguir por ahí.
  • Sé que no pudiste dar el pecho, o no todo lo que te hubiera gustado. Porque tus hijos se quedaban con hambre, porque no te subió la leche, porque no tenías suficiente…porque entonces, no se le daba tanta importancia a la lactancia materna como ahora.
  • Sé que tu hija o nuera quiere hacerlo. Lo está haciendo. A su manera, de la forma que le han aconsejado, muy diferente a la tuya.
  • Ella no le da cada 3 horas, sino a demanda. Y te preocupa que el bebé ‘no haga la digestión.
  • Ella no le da 15 minutos por pecho. Lo deja el tiempo que quiere hasta que se suelta, y hay veces que no le da los dos pechos, solamente uno. Y te preocupa que el bebé esté todo el tiempo ‘enganchado’ y su madre no pueda descansar.
  • Hay veces que el bebé pide cada 15 minutos o cada media hora y se calma con el pecho. Y te preocupa que se esté quedando con hambre. Que no se esté alimentando bien.
  • Solamente le da el pecho. No le da agua, con el calor que hace, ni manzanilla para los gases… No entiendes por qué no.
  • Te preocupa no saber la cantidad de leche que tu niet@ está tomando. Te quedarías más tranquila si pudieras verlo físicamente. Si tomara la leche en biberón…
  • El pediatra dice que va bien de peso. Pero tú lo ves muy delgad@, porque el bebé de tu sobrina, que toma biberón está mucho más rollizo.
  • Ya tiene 5 meses, y sigue tomando sólo pecho. Antes se empezaba con la alimentación a los tres meses y medio, o a los cuatro. Te preocupa que le falten nutrientes al niño. 
  • Ya ha empezado con alimentación, pero come muy poco. Tu hija le ofrece el pecho antes de las comidas, y claro, así luego no tiene hambre para tomar otra cosa! 
  • Tu niet@ tiene 12 meses, o 15, o 2 años o 3…. y sigue tomando el pecho. Te preocupa que eso le haga muy dependiente de su madre. 
  • O quizás tu hija tiene algún problema con la lactancia. Tiene grietas, y mucho dolor en las tomas, pero sigue insistiendo en darle el pecho al bebé. No entiendes por qué tanto sufrimiento. Todo se solucionaría con un biberón. 
  • Está las 24 horas del día con el bebé. Te preocupa que no descanse. Que no salga con sus amigas o su pareja. A tí no te importaría quedarte con él lo que hiciera falta. 
  • Duerme con el bebé. No te parece bien. Piensas que se va a mal acostumbrar, que no van a poder sacarlo de la cama. Que eso no es bueno para el niño….

ABUELA

Querida abuela,

Seguro que me dejo muchas cosas, pero seguro también que muchas de estas han pasado alguna vez por tu cabeza. ¿Y sabes qué? Te entiendo. Entiendo que no es una situación fácil. Es otra forma de hacer las cosas. Es tan diferente a lo que conoces….Entiendo tus miedos, tu angustia, tu preocupación…

Aún así, debes confiar. Confiar en que ella se ha informado, y está tomando el camino que quiere, el que ha elegido. No la hagas dudar… apóyala… tu opinión es fundamental para ella. Necesita que estés a su lado. Que la animes, que le digas que lo está haciendo bien… Es tan importante…

Sí, la lactancia ahora no tiene nada que ver con la que viviste. Entonces no se conocían los perjuicios de la leche artificial, al contrario, incluso se pensaba que el biberón era mejor. Y además, los médicos daban malos consejos con lo cual la mayoría de las mujeres ‘no tenían leche’. Eso no fue culpa tuya. Fue la situación que te tocó vivir, fueron las circunstancias. Pero ahora es diferente. No tiene por qué pasarle lo mismo. No tengas miedo, no te sientas mal. Sé que hiciste siempre lo mejor para tus hij@s.

Y si ella tiene algún problema, alguna dificultad, no la juzgues, aunque no la entiendas. No la animes a dar biberón, no le digas que da igual, que no pasa nada, porque eso le hace más daño. Anímala a buscar ayuda. Acompáñala a un grupo de apoyo a la lactancia, busca a una asesora, a alguien que sepa orientarla…Dile que se va a solucionar. Que lo está haciendo bien, que lo malo pasará y que valdrá la pena…

Acompáñala en ese camino, mejor o peor, más fácil o más duro, que te gusta más o no…pero que es el que ha elegido. Dale la confianza para que se sienta bien, que sienta que puede contar contigo. Que no tenga miedo a decirte las cosas, sino al contrario, que seas su apoyo. Dale la mano.

Es difícil, lo imagino, pero créeme, es lo que tu niet@ necesita: una madre empoderada, con apoyo y confianza.

Y qué mejor apoyo que el de su propia madre???

madre e hija

 

 

 

 

¿Te ha resultado útil el post? Te espero en comentarios.

Si aún así sigues teniendo dudas, te espero en la consulta de lactancia, de forma presencial u online!!

Quizás también te interese leer esto…

20 Comentarios

  1. M E Martinez

    Estimada compañera Dra Vega, digo compañera, porque también soy médico y digo doctora porque realice mi doctorado en la Universidad posteriormente, si no sólo somos licenciados en Medicina.
    Además de médico y doctora en medicina, soy madre y «abuela». Gracias a Dios abuela joven (no sé xq las nuevas generaciones asocian «abuela con vejez» y con » otros tiempos» y se dirigen a nosotras con complacencia, como perdonandonos la vida y como si ya no estuvieramos activas (su escrito así lo demuestra).
    Yo dí de mamar a mis hijos y mi hija ha dado de mamar a su hija hasta que ha podido. Pero hay una cosa que se llama «sentido común» y que en medicina es vital aplicarlo en toda la extensión de la palabra.
    La naturaleza es muy sabia y los dientes aparecen, cuando el organismo necesita de otros nutrientes y texturas para el desarrollo completo del bebé (no sólo fisico, tenemos que madurar globalmente)
    También hay ocasiones en que la lactancia materna, no se puede dar (madres que han esperado a dar a luz para comenzar un tto quimioterapico, por ejemplo, embarazos multiples, cuestiones sociales….) y no pasa nada.
    Mi hermana y yo (soy gemela con otra) nos criamos con «pelargon» y aquí estamos….mujeres universitarias,trabajadoras activas, madres y abuelas orgullosisimas y al 100%
    Me parece muy osado dar consejos y/o escribir en un blog cosas tan radicales

    Responder
    • Marina

      Que los dientes salen cuando necesitan otros nutrientes??? En qué parte de la carrera te enseñaron eso? Y los bebés que nacen ya con dientes??? Creo que debes actualizarte un poco en el tema lactancia y nutrición infantil. Lo único que dice la carta es que si una madre decide dar el pecho hay que apoyarla para que lo logre. No obliga a nadie a nada.

      Responder
    • Carmen Vega

      Estimada compañera,

      Siento si se ha sentido ofendida por mi carta (que no es más que un artículo de opinión).
      En primer lugar, decirle, que en ningún momento sugiero que abuela es igual a vieja, ni a mujer pasiva ni mucho menos. Al contrario, de hecho, esta carta va dirigida a abuelas jóvenes en realidad. Aquellas que fueron madres a partir de los años 70. Años del boom del biberón.
      Las abuelas mayores, o bisabuelas, dieron el pecho casi todas, y si no lo hicieron, ya se encargaban de que lo hiciera una nodriza por ellas.
      Lo cierto es, que la mayoría de las abuelas de nuestros hijos (yo he sido madre joven, y mi madre fue abuela joven también), nos alimentaron con biberón. Aquí ni juzgo, ni opino ni radicalizo. Simplemente es un hecho y lo nombro tal que así.

      Este hecho hace, ahora que de nuevo la lactancia materna se promueve y se conocen los riesgos de la leche de fórmula (porque los estudios científicos así lo demuestran), y las madres de hoy quieran amamantar, que se encuentren con un obstáculo cultural importante.

      El comportamiento de los bebés amamantados, así como su patrón de crecimiento es diferente del de los alimentados con biberón. Eso hace que la madre que amamanta tenga que oír en su entorno innumerables veces frases como: otra vez le vas a dar? ¿otra vez llora? Eso es que se queda con hambre, o tu leche no es suficiente. o dale un biberón verás como descansas mejor.
      La mayoría de las veces estos comentarios no son malintencionados, pero créame, hacen un daño terrible a la madre que desea amamantar, mermando su confianza en su capacidad de amamantar. El apoyo, es algo fundamental para que la lactancia materna sea un éxito, y simplemente, eso es lo que quería transmitir con este artículo.
      No hablo de las madres que no pueden (que por cierto, el nacimiento múltiple no es un impedimento para amamantar), o no quieren dar el pecho. No juzgo a las que no lo quieran hacer si están informadas de ellos. Simplemente digo que hay que apoyar a las que SÍ QUIEREN, y que el APOYO DE UNA MADRE ES EL MEJOR (y de la pareja, por supuesto).
      Y que en el caso de dificultad, que antes de ofrecer un biberón, hay que buscar AYUDA, en un experto en lactancia o un grupo de apoyo. (porque por desgracia, y éste es otro tema que daría para largo, el pediatra o el médico no tiene por qué tener formación en lactancia).

      Eso es todo, recalcar, que en ningún momento es un post radical ni irrespetuoso y siento que se lo haya tomado así.
      Y por último, recordarle que la Asociación Española de Pediatría y la OMS recomiendan lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses de vida (aunque el bebé tenga dientes), después de eso, iniciar la alimentación complementaria, pero la leche debe ser el PRINCIPAL ALIMENTO durante el primer año, y continuar con ella durante dos años o más (el tiempo que mamá y bebé deseen).
      Estas son las recomendaciones oficiales. No se trata de mi opinión.

      Un abrazo

      Responder
  2. María Elena

    Me ha parecido muy cierta y entrañable la reflexión expuesta. Seguiré sus consejos. Son ciertos los miedos que se tienen como abuela,aunque se confíe en nuestras hijas. Muchas gracias!

    Responder
    • Carmen Vega

      Muchas gracias por sus palabras. Me alegro que como abuela le haya parecido útil el post. Disfrute mucho de esa experiencia de ser abuela, que tiene que ser maravillosa. Un abrazo.

      Responder
  3. Maty

    Es genial.Gracias

    Responder
    • Carmen Vega

      A ti! Me alegra que te haya gustado.

      Un abrazo!

      Responder
  4. Monstruua

    No soy abuela, solo una madre bastante reciente en comparación con una abuela (mi primera hija tiene tres años aún), pero me ha gustado mucho la carta, te aplaudo.

    Con respecto al primer comentario, es una pena que se respalde simplemente en títulos universitarios para darle peso. Antes también se daba anisillos a los bebés y aquí estamos también, vaya argumento de peso…

    Un saludo, Carmen, y enhorabuena por tus posts.

    Responder
    • Carmen Vega

      Gracias por tus palabras.
      Estos comentarios desde luego me animan a seguir haciendo lo que hago.
      Respecto a lo que dices, de respaldar el saber popular con mitos universitarios…Por desgracia es algo muy frecuente. Parece que por tener bata blanca el conocimiento se adquiere automáticamente, pero la realidad es que si de algo no se estudia y practica, no se sabe.

      Un fuerte abrazo

      Responder
  5. Marisa

    Me parece una carta preciosa y muy respetosa. Gracias

    Responder
    • Carmen Vega

      Muchas gracias Marisa,
      Un abrazo

      Responder
  6. Ana

    Me ha emocionado mucho tu carta. Gracias porla gran labor que realizas.

    Responder
    • Carmen Vega

      Muchas gracias por tus palabras. Para mí es una satisfacción saber que os llega lo que quiero transmitir.
      Un fuerte abrazo

      Responder
      • Loli Molina

        Me encanta , creo que se define perfectamente a las Abuelas , de una forma muy cariñosa ademas .
        Me siento identificada ademas.
        Fui una madre precoz , en los años 80 y sin mucha informacion, la verdad , 18 años a mi hijo y 19 años a mi hija .
        Sinceramente puse el corazon y el alma para para hacerlo todo lo mejor posible , pero me quedo el haber compartido esa parte de madre tan grande que es darles el alimento de mi misma.
        Creo que por Fin lo he podido vivir con mi Nuera y la admiro por ello, le costo mucho conseguirlo pero hai esta incodicionalmente Ahora mi Nieto tiene 19 meses y mi Nuera para mi sera un Ejemplo a seguir.
        Un abrazo Pepi eres una Super mami para mi Espero poder ser una gran Abuela y que mi Nieto me recuerde con mucho amor, cuando sea mayor .
        Saludos para Todas las Abuelas.
        Disfrutad esta grande etapa que nos ofrece la Vida.

        Responder
  7. Iman

    Mejor explicado imposibleeeeee felicidades!!!

    Responder
  8. Arantxa

    Aquí una mama que sigue dando LME a su bebe de 5 meses. No hay dia que mi madre no insista en que le dé biberón al niño según ella (para alimentarle) será que no se alimenta con mi leche, la cual toma a demanda? Qué ignorancia Dios mío y cuán harta me tiene. Cuando doy pecho al bebé delante suya mira con una cara mezcla de desconfianza, celos, , asco….Qué sé yo….pese a que ve que mi bebe se relaja, duerme, alimenta y es Feliz al pecho. Pese a que mi hijo se está desarrollando y creciendo perfectamente y es un sol de simpático con tod@s. Hasta la coronilla me tiene, me siento presionada cada vez que la veo. A los tres meses y medio quería darle papillas. Esta falta de respeto hacia mi y hacia la integridad de mi hijo ha hecho que me aleje de ella y vea a su nieto mucho menos de lo que quisiera, qué pena tener esa venda en los ojos….
    Mi suegra crió a cuatro hijos con biberón y tampoco entiende mucho esto de la lactancia, está maravillada de cómo engorda el niño solo con teta y de lo que nos ahorramos en leche. Eso si, respetar respeta más que mi madre. Creo que el artículo es muy acertado, enhorabuena.

    Responder
    • Carmen Vega

      Vaya Arantxa. Siento mucho que estés viviendo esa situación con tu madre. No tiene que ser agradable.
      Por qué no le dices cómo te sientes?
      Y explícale también que el hecho de que hagas las cosas con tu hijo de forma diferente a cómo las hizo ella no significa que pienses que es mala madre. Que no la juzgas, pero que respete tu decisión y tu forma de hacer las cosas.
      Un abrazo

      Responder
      • Arantxa

        Gracias Carmen, yo jamás le he dicho que sea mala madre pese a que me ha hecho mucho daño. Hablarlo lo intento pero es una persona que no atiende a razones ni en este tema ni en otros. Me dijo textualmente que los pediatras de ahora no tienen ni idea y que se lo iba a decir a nuestro pediatra asi tal cual. Es una persona muy entrometida y controladora, evidentemente no todas las abuelas son asi. Es mi caso en particular y no es ejemplo de nada. Yo tengo muchas amigas e incluso familiares que por diversos motivos han dado biberón y jamás se me ha ocurrido cuestionarlas, siempre respeto la decisión de cada cual. Asi como yo tengo motivos para dar el pecho y espero que también se me respete. Gracias y un saludo.

        Responder
  9. Arantxa

    Añadir que por mucho que a mi hijo quieran darle un biberón no quiere ver una tetina ni en pintura y no coje chupete. Porque el pecho es mucho más que comida….ahí lo dejo

    Responder
  10. Pablo Alma

    Hola Carmen! Súper interesante la carta. He pasado por aquí de casualidad pero me ha resultado super inspirador para mi trabajo (trabajo con niños y familias)

    Hay algunas abuelas/madres que se creen que tienen la verdad absoluta e intentan impornerla, o en el peor de los casos, que pretenden que sus hijas sigan el camino que a ellas les hubiera gustado seguir.

    Yo creo que al final, cada persona tiene su camino de aprendizaje, y su propia experiencia e intuación serán las que le guiarán en el camino correcto.

    Un saludo!

    Responder

Dejar una respuesta a Arantxa Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Consulta de Lactancia

Lactancia al día

Recibir directamente en tu bandeja nuevos y profesionales posts sobre lactancia materna.

Genial! Tu suscripción ha sido enviada.